miércoles, 7 de marzo de 2012

SIN BILLETE DE VUELTA deAlfredo Gómez Cerdá


Jaime Castellanos Criado
Alfredo Y Montse habían estado en un colegio entre Badalona y Sant Adriá hablando de libros con un grupo de estudiantes, cuando terminaron Montse acercó a Alfredo a la estación de tren en Barcelona.
Eran las 5 de la tarde y su tren salía a las 10:30. Cuando entró en la estación se dió cuenta de que había muchos viejos de pie y otros en asientos que no tenían pinta de viajar porque no tenían equipaje, le preguntó a uno qué era lo que hacían ahí y unos de los ancianos le dijo que estaban allí para hablar de sus recuerdos.
Mientras esperaba al tren para ir a Madrid, empezó a escuchar las historias de algunos ancianos.
El primero fué Darío, decía que en su familia eran todos afiladores, el padre de Darío le enseñó el oficio de afilador y luego compró las herramientas a un familiar lejano y empezó a trabajar solo. Conoció a una muchacha llamada Carminia de la que se enamoró y a los diez años se casaron y tuvieron un hijo Xosé al que apenas veía, porque se tenía que ir a otros pueblos a trabajar de afilador. Entonces Darío como nunca estaba con su familia decidió vender su bici y sus herramientas y después se fue con su mujer y su hijo a Barcelona a buscar trabajo.
Otra historia es la de Martín el pastor que cuidaba de un rebaño de ovejas que no eran suyas y con tres cabras que suyas eran. Con ocho años empezó a ser pastor,
se hizo amigo de un chico llamado Tiquio. Martín decía que las tres cabras eran sabias y le explicó a Tiquio que se las había regalado un gitano, Curro, y eran listas porque les tocaban la trompeta y bailaban en una banqueta dando vueltas.
Martín y Tiquio decidieron viajar con las cabras y hacer el espectáculo con ellas bailando y así ganarse la vida. Tiquio se fue al pueblo y Martín se quedó con las cabras en el campo. Hubo una tormenta y cayó un rayo y mató a las tres cabras, entonces Martín decidió dejar de ser pastor y se fue a Barcelona a trabajar con su hermano en la fábrica.
Alfredo escucha muchas historias de los ancianos de la estación hasta que llega la hora de coger el tren, sube al tren y no deja de pensar en las historias que le habían contado.

OPINION PERSONAL
Este libro me gusta porque cuenta porqué se fueron a trabajar a la ciudad algunas personas que trabajaban en los pueblos.

viernes, 2 de marzo de 2012

FLORES PARA ALGERNON de Daniel Keyes



Alejandro Almendros Villacañas 2ºA

Charlie Gordon, un chico con discapacidad mental, cuenta en su diario, con palabras similares a las de un niño que empieza a escribir, las dificultades con las que se encuentra en el día a día. De pronto, unos científicos ven la posibilidad de operarle para lograr que sea un persona como las demás. También lo hicieron con Algernon, un ratoncillo de laboratorio, y la cosa funcionó. Pero, tiempo después, el ratoncillo empieza a experimentar cambios de conducta, hasta caer en un claro retroceso y morir. Charlie, que lo observa cada día, sabe lo que eso significa.

Opinion: Es un libro que me ha gustado mucho y lo recomiendo pero es un poco lioso al leerlo pero quien lo lea seguro que le gusta.